Amanecida





El cántico de un gallo, y un mundo espiritual
en crónica ritual, lo especial de la noche
y el silencio ideal, en un inquieto umbral,
veo pasar las cosas
como algo natural, celestial.
y un toque del deseo de algo matinal,
y apacible en la vida que sigue, siempre sigue
la voz de una dama hermosa, en su cortejo,
en su estela seductora y fogosa,
y el llanto de Teseo…
El monte se vestía de brumas
y el rocío dormía y bostezaba exhausto,
me voy dejando vivir, como quiero vivir,
con una sonrisa divinal, día tras día,
a pesar de las cosas que me pasan,
siempre pasan…


©José Ángel Pineda ©Creatividad poética