Días que amanecen
comienzan a mirarse
en los sitios
prohibidos
de las miradas
hondas
Que se va como un torbellino
de cosas que se alojan
sin
pensar
sin decir
sobre
cosas
y se graban
y se encienden
las señales hermosas
con fuego
llamarada
que quema
lo profundo del agua
del cuerpo
de la mente
serena y pasional.
en los sitios
prohibidos
de las miradas
hondas
Que se va como un torbellino
de cosas que se alojan
sin
pensar
sin decir
sobre
cosas
y se graban
y se encienden
las señales hermosas
con fuego
llamarada
que quema
lo profundo del agua
del cuerpo
de la mente
serena y pasional.
©José Ángel Pineda ©creatividad poética