La poesía es cuerpo



La poesía es cuerpo



La poesía es cuerpo
cuerpo en los amores
amores muy amores
amores de lo cierto


Deseo que acrecienta
acrecienta con creces
creces, pero no lo haces
haces y no te creces
lo caído del lirio
lirio que es un delirio
delirio que nos quema
quema los dedos arden
arden los pies y manos
manos que son delicias
delicias tersos pies





pies que saben se mueven
se mueven se deslizan
deslizan saben piensan
piensan y sienten pisan
pisan voltean giran










Y giran con las manos al revés
al revés de frente de perfil
perfil de algún cuerpo penetrante
penetrante como Esas miradas
miradas de las almas celestes
celestes las ondas sensaciones
sensaciones que pellizcan tientos
tientos de memoria de los vientos
los vientos cosquillean armonías
armonías sonatas milagrosas
milagrosas palpitan las canciones
canciones con la garganta sedienta

Sedienta, se humedece y se calienta
se calienta con el ritual nocturno
nocturno como ese tema de notas
notas que brincan encienden las pieles
pieles de buena madera y vibrantes
vibrantes armoniosas delirantes
delirantes pasiones de belleza
belleza solamente en los amantes
amantes con paciencia desnuda
desnuda con los ojos cerrados
cerrados los ojos de la noche
noche que va pasando con encantos
con encantos abiertos y gemidos
gemidos y llantos que estremecen








¡Hasta que un grito muy profundo
despierta la mañana luminosa!

© José Ángel Pineda