Las cosas de la vida,
el vuelo sin alas
que no alzaste,
el espacio posible,
la sombra en tu nido,
el pecho que se aprieta,
mis manos navegantes,
mi fuego en tus encantos
que son muchos, por tanto
me siento complicado
en tu vida, queriendo
que me quieras, es intenso
el intenso frío angustiado.
Cuando te duelan
las carnes, las nostalgias,
las preocupaciones,
sin cobijo, sin abrazos sinceros
de una música.
Los poemas con alma,
en la pintura en una piedra,
se entremezcla, entre el centro
y el cerro, imaginarios, ciertos
y extraños, como extraña las cosas
vividas contigo, de verdad
me necesitarás, no se cuando
ni sé en qué condición,
estaré siempre a tu lado
de cerca, de lejos…
En las pasiones, en las necesidades
espirituales, en las dolencias, en los deseos
de tu voz, de tus ecos profundos
en los llantos en silencio
Estaré siempre en todo tiempo,
cuando me necesites.
Siempre.
©José Ángel pineda
el vuelo sin alas
que no alzaste,
el espacio posible,
la sombra en tu nido,
el pecho que se aprieta,
mis manos navegantes,
mi fuego en tus encantos
que son muchos, por tanto
me siento complicado
en tu vida, queriendo
que me quieras, es intenso
el intenso frío angustiado.
Cuando te duelan
las carnes, las nostalgias,
las preocupaciones,
sin cobijo, sin abrazos sinceros
de una música.
Los poemas con alma,
en la pintura en una piedra,
se entremezcla, entre el centro
y el cerro, imaginarios, ciertos
y extraños, como extraña las cosas
vividas contigo, de verdad
me necesitarás, no se cuando
ni sé en qué condición,
estaré siempre a tu lado
de cerca, de lejos…
En las pasiones, en las necesidades
espirituales, en las dolencias, en los deseos
de tu voz, de tus ecos profundos
en los llantos en silencio
Estaré siempre en todo tiempo,
cuando me necesites.
Siempre.
©José Ángel pineda